#1 Detección del celo Detección visual del celo Un gran número de estudios muestran que el comportamiento de celo de las vacas se ha debilitado con el tiempo. Por un lado, puede intentar mejorar o fortalecer la habilidad de las vacas para mostrar el celo. Por el otro, puede intentar mejorar la sensibilidad de la forma en que realiza una detección de celo. Encontrar el problema La frecuencia de encontrar el celo cuando se realiza la detección visual depende del número de observaciones por día, la hora de la observación y la duración de cada observación en particular. La tasa baja de detección de celo puede deberse a una detección de celo realizada a la hora equivocada o porque se realizó por periodos de tiempo más cortos. Si cuenta con más miembros del personal a cargo de la detección de celo en diferentes horarios, es importante que haya un acuerdo con respecto a qué signos de celo buscar, cuáles signos deberían llevar a la inseminación, y de que se transmita y recolecte esa información. Causas Los mejores momentos para detectar el celo en un rebaño dependen de las rutinas de trabajo que se llevan a cabo en cada rebaño en particular, pero no al mismo tiempo en que las vacas están ocupadas haciendo otras cosas. Los signos de celo se pueden clasificar de la siguiente manera: • Falta de signos certeros de celo. • Signos confiables que muestran que el animal está en un celo temprano. Fecundar dentro de 10 a 20 horas. • Signos de celo muy confiables. Fecundar inmediatamente. Áreas de enfoque • Incluya tantos signos de celo como sea posible cuando realice la detección. • Realice la detección de celo al menos tres veces por día durante un mínimo de 20 minutos cada vez (una se debe realizar por la noche entre las 06:00 pm y las 6:00 am). • Combine la detección visual con las mediciones de actividad. • Capacite minuciosamente al personal a cargo de la detección de celo y permítales que se transmitan información entre ellos. Tecnología para detección del celo Con el aumento en el tamaño de los rebaños y con la presencia de más vacas por cada miembro del personal, pueden resultar ne- cesario tener herramientas para administrar el trabajo de repro- ducción. Los sistemas más utilizados para supervisar la actividad tienen etiquetas en el cuello con sensores de movimiento. Estos sistemas miden el nivel de actividad continuamente y lo compa- ran con el nivel de actividad promedio de cada animal de manera individual. Si el animal se comporta de manera diferente, tanto positiva como negativamente, en comparación con el nivel pro- medio, puede que se encuentre en celo o enfermo. Cómo encontrar el problema Si la tasa de servicio es baja al usar una tecnología que detecta el celo, se recomienda revisar la técnica, las aplicaciones y los valores límite del sistema. Se deben evaluar las alarmas del sistema junto con el comportamiento del celo en las vacas y se debe trabajar con un técnico experimentado en inseminación artificial al momento del servicio. Por el contrario, si la tasa de embarazos es baja, el foco de atención debería estar en el tiempo del servicio y no en la cantidad de celos detectados. Una taza de embarazos baja también puede deberse a una configuración errónea del sistema, que genere alarmas en animales que no están en celo. Áreas importantes • Verificar el sistema con respecto a las indicaciones provistas en el manual del usuario del proveedor del sistema y los datos disponibles • Evaluar las rutinas de cambio de los transpondedores entre los animales • Evaluar la cantidad de transpondedores en comparación con la cantidad de animales 3
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